Gate: como hacer del defecto virtud
Una gran ciudad resulta tremendamente atractiva a ojos de
cualquier fotógrafo. Las posibilidades son casi infinitas y en cada rincón la
posibilidad de un nuevo encuadre parece asegurada. Al caer la noche, el encanto
se multiplica. Las grandes urbes, con sus neones, edificios iluminados, trafico
constante... con una tentación para lanzarse con el equipo e intentar captar
"la foto".
Si bien cualquier núcleo urbano ofrece algún rincón digno de
merecer plantar el trípode, algunas ciudades son especialmente afortunadas.
Valencia es uno de esos paraísos para el fotógrafo urbano,
ofrece un casco antiguo repleto de calles estrechas, avenidas y plazas con
grandes edificios, una catedral, las famosas puertas... y todo esto en
contraste con la Ciudad de las Artes y las Ciencias, un ejercicio arquitectónico
que rompe con el resto de la ciudad.
Los edificios que componen este "complejo" con
futuristas, enormes, grandiosos y desde luego "originales". No entraré
a valorar sin son bonitos, feos, "mas de lo mismos de la obra del
autor", pero si los calificaré de diferentes. Si a estos elementos les
sumamos la noche, el resultado promete.
En esta ocasión la toma esta tirada a pulso, sin trípode. En
concreto se utilizo una cámara full frame y un ojo de pez 16mm. A pesar de esta
combinación la deformación solo es apreciable en la torre de la derecha, que es
fácilmente corregible y que por que no decirlo a posteriori he optado por dejar
así, como chivato de la lente empleada.
El ojo de pez me parece un objetivo infravalorado, que en
ocasiones se califica de ABURRIDO, es habitual el escuchar "estas dos
semanas con el y después no se utiliza". Mi caso es el contrario, he
utilizado de forma intensiva el ojo de pez en fotografía de paisaje
aprovechando su tendencia a convertir el horizonte en una curva dando como
resultado una serie que podéis ver en mi flickr. Soy de la opinión de que hay
que intentar cosas nuevas y aunque muchos solo han visto la necesidad de
"corregir el horizonte" no se han percatado de que era eso lo que se
buscaba, de ahí el nombre de muchas de las fotos SMALL CURVE WORLD.
En este caso, se busca disimular ese efecto, para ello el
encuadre sitúa la línea del horizonte (entendiendo este como la línea donde se
acaba el "suelo" sobre el que estoy justo a la mitad del encuadre
(donde no hay distorsión) y las perpendiculares al unto de vista (barandilla de
la escalera y vértice de las dos aguas de la estructura dividiendo en dos
partes iguales la toma. Las líneas que forman los limites de la escalera se ven
beneficiadas por la propia distorsión de la lente al igual que la barandilla
que guarda que nadie caiga al nivel de mas abajo por descuido. Así el
espectador queda abrazado por la toma amenazado por el edificio justo en frente
que parece amenazar, y la única salida es precisamente ir hacia él, a la luz.
El toque dramático lo pone el cielo. Aquí la contaminación
lumínica de las ciudades juega a nuestro favor, si además contamos con viento
las posibilidades de un cielo impactante se multiplican.
Reproduzco los exif para aquellos interesados: 16mm, f5,
1/6s, +0,7 paso.
Como veis si se conoce bien el equipo del que disponemos y
aprovechamos los elementos siempre hay una foto.
Un saludo
Javier eres un crack, no paras.
ResponderEliminarTu si que eres un crack amigo. Que bien saber de ti y que hayas pasado por aqui.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Magnífica!! Felicitaciones tienes un blog admirable. Un saludo.
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